Las personas que viven con diabetes se encuentran en un constante vaivén de emociones, la enfermedad no sólo afecta su organismo, sino también sus emociones; tanto para diabéticos como personas que no sufre la enfermedad cada vez que se manifiesta alguna emoción negativa como tristeza, preocupación, enojo o estrés se generan diferentes sustancias en el cuerpo como cortisol y adrenalina, sustancias que son producidas por la glándula suprarrenal, esto significa un mayor desgaste de energía que libera glucosa en la sangre.
Por esto, para un diabético las emociones representan lo mismo que haber ingerido una gran cantidad de azúcar, puesto que su organismo ya no está preparado para poder asimilar esta liberación de glucosa.